¿Cómo cepillarse los dientes correctamente?

Cepillarse los dientes es uno de los hábitos de higiene bucal más importantes. Cepillarse los dientes correctamente es fundamental para evitar problemas relacionados con el estado de los dientes como gingivitis, periodontitis, caries…

Pero lavarse los dientes correctamente no implica solo hacerlo tres veces al día, preferiblemente después de las comidas, también es necesaria realizarlo mediante una técnica adecuada y el uso de otros útiles como cepillos linguales, cepillos interproximales e hilo dental.

Errores más comunes a la hora de mantener un correcto cepillado.

La forma correcta de realizar un cepillado es como explicaremos en el siguiente apartado. Normalmente incurrimos en malas prácticas que pueden hacer que el resultado de tu cepillado no sea tan satisfactorio como debería ser. Estos son algunos de los errores más comunes a la hora de cepillarse los dientes de forma manual:

  1. No cepillarse con la frecuencia y durante el tiempo necesario. Hay que cepillarse los dientes como mínimo dos veces al día, invirtiendo al menos cinco minutos en el cepillado. Este tiempo se reparte dedicando unos 30 segundos a cada lado (lado lingual, lado del labio o bucal) de cada cuarto de la boca. Lo ideal sería realizar el cepillado por la mañana, después de comer y por la noche, antes de acostarte. Nunca hay que irse a dormir sin lavarse los dientes, ya que mientras duermes disminuye la salivación y se acumula más placa bacteriana.
  2. Técnica de cepillado incorrecta. La técnica correcta es limpiarse los dientes mediante movimientos verticales, de encía a diente, con el cepillo en un ángulo de 45º respecto al diente. No hay que cepillarse en dirección horizontal y es muy importante prestarle atención a la cara interna de los dientes. Para la superficies molares, realiza movimientos circulares.
  3. No seguir un orden de cepillado. La forma correcta de cepillarse los dientes es comenzar por la parte más lejana de la boca (molares del lado derecho), limpiar toda la arcada por delante y luego por la parte interna. Después haremos lo mismo con la otra arcada.
  4. Cepillarse con demasiada fuerza. Cepillarse los dientes con extremada fuerza puede provocar daños en tu boca, puedes deteriorar el esmalte y provocar lesiones en las encías.
  5. Cepillo dental inadecuado para nosotros. Cada boca requiere un cepillo dental apropiado a su caso. Aunque por lo general son recomendables cepillos de cabezal pequeño, que pueden acceder a todas las partes de la boca con mayor facilidad. De dureza media o blanda, para no dañar ninguna parte de la boca.
  6. Ignorar el cepillado interdental y lingual. Es fundamental limpiar los espacios que quedan entre los dientes, ya que debido a su difícil acceso son los más propensos a acumular placa y desarrollar caries. Mediante el cepillado común solo eliminamos el 60% de la placa bacteriana, el 40% restante se ha de expeler con la limpieza interdental. Por ello siempre hemos de completar nuestro cepillado con hilo dental o cepillos interdentales. Eso sí, siempre debe ser el apropiado para la separación de tus dientes. En cuanto a la lengua, te sugerimos frotarla una vez al día con un raspador o limpiador lingual.
  7. Utilizar dentífricos demasiado abrasivos puede deteriorar el esmalte.
  8. No limpiar ni secar el cepillo una vez terminado el cepillado. Una vez que hayamos terminado de limpiar los dientes, hay que enjuagar el cepillo con agua, sacudir el exceso de agua y dejar secarlo al aire.
  9. Cepillarse inmediatamente después de comer alimentos ácidos y dulces. Este tipo de alimentos (café, alcohol, zumos, bebidas energéticas, cítricos…) atacan el esmalte, pero la saliva lo repara. Si te cepillas los dientes inmediatamente a continuación de terminar de ingerir ácidos, no le das tiempo a actuar correctamente a la saliva y además extiendes más estos ácidos por toda la superficie de la boca. Por ello, es aconsejable que al finalizar de ingerir ácidos, te enjuagues con agua y dejes pasar al menos media hora para que la saliva neutralice el ácido.
  10. No cambiar el cepillo cada tres meses o cuando este en mal estado. Unas cerdas desgastadas pueden dañar el esmalte.

¿Me estoy cepillando los dientes correctamente?

Si quieres realizar un correcto cepillado basta con seguir las siguientes pautas, son muy sencillas y una vez que las incorpores a tu rutina diaria te saldrán de forma espontánea asegurándote un buen cepillado.

  1. Lo primero de todo, tienes que invertir al menos cinco minutos al cuidado de tu boca. Este tiempo incluye el cepillado y, muy importante porque a veces se nos olvida, el cepillado entre los dientes. Utiliza un cepillo de cerdas de nylon suaves, cepillos interproximales o seda dental y un dentífrico con flúor.
  2. Cepilla la superficie externa de los dientes superiores, continúa con las de los inferiores. Gira el cepillo en un ángulo de 45º contra los dientes y límpialos a lo largo de las encías, siempre con movimientos cortos y suaves, deslizando las cerdas desde la encía. Los filamentos del cepillo del diente deben de estar en contacto tanto con los dientes como con el borde de la encía. Limpia los dientes por partes, en grupos de dos o tres piezas. No presiones excesivamente los dientes, ya que podrías dañar la encía. Asegúrate de que las cerdas llegan a los espacios entre los dientes.
  3. Con movimientos de arriba hacia abajo frota las superficies internas de los dientes superiores y, después las de los inferiores, realiza este movimiento con las cerdas del extremo del cepillo de dientes.
  4. Cepilla las zonas de masticación de cada diente con movimientos cortos y oscilantes, de atrás hacia adelante y de adelante a atrás. Dedícale especial atención al borde de la encía, los dientes traseros y las zonas de difícil acceso, igual que las áreas alrededor de las coronas, empastes u otras recuperaciones.
  5. El cepillo dental solo limpia las zonas visibles de los dientes. Al concluir el cepillado es importante hacer uso de la seda dental o los cepillos interproximales para limpiar las zonas interdentarias donde es imposible que el cepillo pueda llegar. El odontólogo te aconsejará sobre el instrumento más adecuado para tu boca, no dudes consultarle.
  6. Limpia los carrillos y la lengua, desde la parte posterior hacia delante. De esta manera, eliminas bacterias y se refresca el aliento.
    Para finalizar, enjuágate con agua.

Para un cepillado correcto ¿mejor un cepillo manual o uno eléctrico?

Es igual de importante realizar un correcto cepillado como elegir un cepillo adecuado. Lo óptimo es usar uno de filamentos suaves y de cabeza pequeña, ya que tiene más facilidad para llegar a todos los rincones de la boca.

En el caso del cepillo manual el proceso de limpiarse los dientes es el explicado en el apartado anterior. Realizando movimientos giratorios con el cepillo de arriba y abajo y de atrás hacia delante en la parte con la que se muerde.

El cepillo eléctrico gira sólo, hay que colocar el cabezal del cepillo en cada cara del diente durante unos segundos, ya que el cepillo eléctrico al girar por sí mismo se encargará de cepillar la pieza dental.

El cepillo dental debe desecharse cada tres meses o cuando tenga síntomas de deterioro.

Revisiones en la clínica para un correcto cepillado

La Clínica Dental Luciano Badanelli te proporciona el asesoramiento que necesitas si tienes alguna duda. Un correcto cepillado debe ir acompañado con revisiones periódicas en la consulta para prevenir cualquier problema que afecte a tu boca. Además para poner el broche de oro a unos dientes sanos y limpios gracias al correcto cepillado, debemos completarlo con limpiezas bucales profesionales una vez al año.

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