Entrevista al Dr. Luciano Badanelli en el Magazine de BQDC

El Dr. Luciano Badanelli, ha sido entrevistado en el magazine online de Best Quality Dental Centers, asociación a la que la Clínica Dental Luciano Badanelli pertenece desde 2012.

Best Quality Dental Centers, es una red de clínicas dentales de máxima exigencia y profesionalidad, agrupadas bajo un sello de calidad propio.

¿Por qué decidió estudiar odontología?

Supe que quería dedicarme a la odontología desde muy joven. Recuerdo que me fascinaba ver los modelados de dientes de cera en la clínica de mi padre. Sabía no sólo que quería ser dentista, sino que me dedicaría a la estética dental y la rehabilitación. Siempre me han gustado las manualidades y la sanidad y la odontología estética reúne ambas.

¿Cuál es la parte de su trabajo que más disfruta?

Disfruto mucho en el momento del diagnóstico y en la planificación del caso, imaginar cómo va a evolucionar el paciente y conocer el resultado final es lo que más me motiva de mi trabajo. Además, me satisface ver como con mi esfuerzo puedo mejorar la imagen y la calidad de vida de mis pacientes.

¿Qué valor añadido ofrece su clínica dental a sus pacientes?

En nuestra clínica realizamos complejos tratamientos que requieren una alta especialización y cualificación, cuidamos al extremo cada detalle y la motivación principal de nuestro equipo es la búsqueda de la excelencia en su área de trabajo.

¿Cómo ha evolucionado la Clínica Dental Luciano Badanelli desde que se inauguró?

Comenzamos en una pequeña clínica en la que nos repartíamos el trabajo dos personas, en pocos años crecimos y necesitamos expandirnos. En la actualidad trabajamos un equipo de 14 personas, cubriendo cada uno su especialidad de forma coordinada con el resto del equipo.
Nuestra actividad ha dejado de ser sólo asistencial para ampliarse al mundo de la docencia y la investigación, lo que nos obliga y a la vez ayuda a ser cada vez más exigentes con nuestro trabajo.

Como especialista en estética dental e implantes, diría que ¿Se puede crear la boca perfecta?

Por supuesto que sí, aunque esta es distinta para cada persona. Hemos desarrollado un método para realizar diseños de la sonrisa y así detectar los componentes de la sonrisa que debemos modificar: forma, color, tamaño y posición de los dientes con respecto a los lábios y entorno facial del paciente. Esto se consigue mediante tratamientos combinados de prótesis como carillas dentales, ortodoncia y remodelados gingivales.

¿Qué significa para usted y su clínica dental ser miembro de BQDC?

Pertenecer a un grupo de grandes profesionales de reconocido prestigio en el que el objetivo común es la superación compartiendo el conocimiento, ayuda enormemente a mejorar nuestra práctica. Es para mí un orgullo pertenecer a BQDC y aportar mi granito de arena a un proyecto tan ambicioso.

¿Cómo ve la odontología dentro de 10 años?

Creo que aumentará la demanda de tratamientos de calidad. La plétora profesional dará la posibilidad de escoger entre multitud de odontólogos. Una gran parte de esa oferta optará por competir en precios, esto obligará a los que no puedan o no quieran participar de esa dinámica a ofrecer mejores servicios y tratamientos más especializados.

Como profesor universitario y profesional en activo ¿Qué consejo le daría a los estudiantes a punto de licenciarse en odontología?

Que no tengan prisa en buscar un rendimiento económico a su actividad, que elijan su
especialidad basándose en criterios vocacionales, ya que dedicarán a ella el resto de su vida profesional y que no escatimen esfuerzos en su preparación. Estos son, a mi entender, los tres pilares del éxito en la profesión.

En un país de escasos recursos, ¿cuáles serían sus herramientas odontológicas indispensables?

Anestesia, material quirúrgico y los instrumentos necesarios para poder desarrollar al menos una buena odontología conservadora.

CUESTIONARIO RÁPIDO PERSONAL

Un viaje: Estambul.
Un libro: Moby Dick de Herman Melville
Una sonrisa: La de mis tres hijos.
Una afición: La montaña.
Una cita/frase con la que se identifique: Si me ofreciesen la sabiduría con la condición de guardarla para mí sin comunicarla a nadie, no la querría. Séneca