Periodontitis, ¡soluciona tu problema a tiempo!

La periodontitis es uno de los problemas bucodentales más extendidos; un enemigo silencioso que, si no se detecta a tiempo, puede acabar destruyendo tu dentadura. ¿Puede prevenirse? ¿Qué tratamientos hay para la periodontitis?

Se estima que hasta un 30% de la población mayor de 35 años puede padecer enfermedad periodontal, o periodontitis. De hecho, hasta un 11% podría sufrir el estadio más severo de esta afección, una situación nada agradable para quienes la padecen.

Por suerte, la periodontitis puede evitarse gracias a determinadas medidas de prevención, y cuando ya ha aparecido, se puede tratar.

Hoy queremos compartir contigo las recomendaciones y los tratamientos de los que te puedes servir para librarte de la enfermedad periodontal.

La periodontitis es una de las enfermedades de las encías más comunes. Normalmente aparece tras haber parecido una gingivitis no tratada.

La placa bacteriana se acumula alrededor de las piezas dentales, y si no se elimina, penetra en la zona supragingival (por debajo de la línea de la encía), provocando bolsas periodontales. Esto suele provocar una infección de los tejidos que rodean y soportan tus piezas dentales, y su destrucción en los estadios más avanzados de la enfermedad.

Aunque existen diversas clasificaciones sujetas a continuas re-evaluaciones y cambios en su denominación, de cara a los facilitar su conocimiento por los pacientes, una de las más comunes distingue entre los siguientes tipos básicos de enfermedad periodontal:

• Periodontitis crónica: suele aparecer en individuos adultos, y su avance es progresivo. Los daños son irreversibles, pero se puede parar el proceso. Algunos factores que pueden intervenir o desencadenar la periodontitis crónica son el tabaco, el estrés o el debilitamiento del sistema inmunitario.
• Periodontitis agresiva: a diferencia del avance progresivo y lento de la periodontitis crónica, la agresiva tiene un rápido avance y puede aparecer a edades tempranas (pubertad y adolescencia).
• Periodontitis ulcerosa necrosante: aparece habitualmente en personas jóvenes (25-35 años), su avances también es rápido y suele manifestarse con úlceras, tejido necrosado, fiebre, dolor, malestar general, etc. La falta de higiene puede ser la causa, aunque es muy común en personas fumadoras con el sistema inmunitario deprimido, deficiencias nutricionales, diabetes y otras patologías sistémicas.

En la medida en que la periodontitis suele aparecer como evolución de una gingivitis, algunos de sus síntomas, como la inflamación, son comunes a ambas enfermedades de las encías. Sin embargo, la sintomatología y las consecuencias de la periodontitis son más graves.

• Sangrado: se origina durante el cepillado, al morder y masticar alimentos, o incluso de forma espontánea. Este síntoma es propio también de la gingivitis. Que las encías sangren normalmente es uno de los síntomas de los estadios iniciales de enfermedad periodontal.
• Mal aliento: es uno de los síntomas más estigmatizantes socialmente, y es muy común en pacientes con enfermedad periodontal. El olor desgradable tiene su origen en los gases liberados como producto de la actividad de las bacterias.
• Mal sabor de boca: normalmente relacionado con el mal aliento, los pacientes con periodontitis pueden sentir un sabor de boca desagradable.
• Retracción de las encías: la enfermedad periodontal provoca un retraimiento de la encía observable, que hace que los dientes parezcan más largos.
• Sensibilidad dental: una de las funciones de las encías es la de proteger al diente. Una vez ha empezado la retracción, una parte de la raíz del diente queda al descubierto, desprotegida, lo que aumenta la sensibilidad dental. Especialmente, ante la ingesta de alimentos o bebidas demasiado frías, demasiado calientes, alimentos muy dulces, etc.
• Movilidad: al deteriorarse los tejidos que dan soporte a los dientes, estos acaban experimentando movilidad dentaria. Es un síntoma de periodontitis avanzada.
• Desplazamiento de los dientes: otra de las consecuencias de la pérdida de soporte del diente debido a la reabsorción ósea y la destrucción del tejido conjuntivo es la migración o desplazamiento de las piezas dentales, que pueden separarse o incluso modificar su ubicación.
• Pérdida de los dientes: el síntoma más grave es la pérdida dentaria, provocada por los daños que hemos descrito.

La infección provocada por la placa bacteriana en la enfermedad periodontal destruye los tejidos del ligamento periodontal, la encía y el hueso alveolar.

Como consecuencia de los daños en estos tejidos, y como ya hemos visto en el apartado de síntomas de la periodontitis, los dientes pierden estabilidad, se mueve, migran y, finalmente, se caen. Pero los daños estéticos y la pérdida de funcionalidad de la dentadura no son los únicos problemas a los que puede conducir la periodontitis.

En los últimos años se ha descubierto una relación entre la enfermedad periodontal y las afecciones cardiovasculares. Y es que las bacterias de la boca pueden pasar al torrente sanguíneo y provocar daños en otras regiones del organismo. La periodontitis aumenta, por tanto, el riesgo de padecer enfermedades y problemas cardiovasculares como la trombosis, el ictus y el infarto de miocardio, etc.

Las complicaciones en el embarazo y el parto prematuro son otros riesgos asociados a la enfermedad periodontal.

En algunos casos, la periodontitis es la consecuencia de otra enfermedad sistémica, algo que debe ser detectado y diagnosticado lo más rápidamente posible.

Las causas más comunes de la enfermedad periodontal están perfectamente identificadas. Las medidas de prevención que puedes seguir para evitar el problema antes de que aparezca son:

• Llevar a cabo una estricta higiene bucal a diario: cepillarte los dientes, usar seda dental o cepillos interdentales y enjuagarte a diario con colutorios son algunas de las rutinas de higiene que debes interiorizar y practicar dada día para tener unas encías sanas.
• Evitar el tabaco: uno de los factores que más influye en el desarrollo de enfermedad periodontal es el tabaquismo. Fumar no solo aumenta en un tercio el riesgo a padecer gingivitis y periodontitis, sino que además enmascara los síntomas e impide su detección temprana.
• Asistir a revisiones periódicas con el periodoncista: acudir 2 veces al año reducirá el riesgo de padecer enfermedad periodontal, y permitirá la detección temprana en caso de aparecer los primeros síntomas de la gingivitis o la periodontitis.

Y si ya es tarde para la prevención y sospechas que puedes cumplir con algunos de los síntomas de enfermedad periodontal, no te preocupes. Existen tratamientos. Los vemos a continuación.

Los principales tratamientos son:

• Raspado y alisado radicular: consiste en eliminar las bolsas mediante la eliminación de la inflamación y la placa bacteriana subgingival. El tratamiento suele tener lugar en tres fases diferentes: un estudio periodontal en el que se determina el estado de la enfermedad; el raspado y alisado, en el que se elimina la placa; evaluación y revisión del tratamiento.
• Cirugía periodontal: necesaria en algunos casos, para eliminar las bolsas periodontales más profundas (superiores a 6 mm). El procedimiento consiste en levantar el colgajo, o mucosa que rodea el hueso, y eliminar el sarro. Cuando la reabsorción ósea ha sido muy pronunciada, la cirugía periodontal se puede combinar con otros tratamientos de regeneración como el injerto de tejido periodontal.

Detectar la enfermedad en una fase temprana de su desarrollo te permitirá solucionar el problema de la forma más rápida y efectiva, e impedirá, en la medida de lo posible, que tengas que someterte a tratamientos más invasivos (aunque absolutamente necesarios en algunos casos) como la cirugía periodontal.

Si sospechas que puedes padecer periodontitis, no lo dudes, ¡acude a tu periodoncista!

En la Clínica del Dr. Luciano Badanelli ofrecemos un servicio de periodoncia con un gran equipo de especialistas.

Estudiamos tu caso en profundidad para ofrecerte los procedimientos y las técnicas que más resultados ofrecen en el tratamiento de la enfermedad periodontal.

Ponle solución a tu problema, devuelve la salud a tus encías ¡y recupera tu sonrisa!

Pide cita para una primera visita.